El sistema de automatización permite realizar, por medio de un software especializado, diferentes pruebas para comprobar el correcto funcionamiento de una aplicación, buscando posibles errores programáticos.

Este tipo de testeo está diseñado para ejecutar diversas tareas repetitivas, con gran cantidad de datos y/o que signifiquen un alto riesgo de cometer errores humanos si se realizan de forma manual. Dichas pruebas están relacionadas a diferentes escenarios de usabilidad de la aplicación que se está programando.

A pesar de que por sí misma, la automatización puede producir un importante ahorro de tiempo, existen algunas estrategias que pueden aumentar aún más este beneficio. En este artículo de Tecnova, te contaremos más de qué se trata.

Consejos al momento de automatizar

Los preparativos básicos para llevar a cabo la automatización pueden marcar una diferencia muy relevante en cuanto al rendimiento del proceso. Desde DZone, afirman que es importante conocer bien el lenguaje en que está programado el software e identificar las tecnologías que se usan en él.

Si se trata de una aplicación móvil, reconocer y manejar los sistemas operativos en los que se puede ejecutar. En tanto, si es una aplicación web de escritorio, saber qué navegadores son aptos para su funcionamiento. Tener clara esta información ayudará a elegir una óptima herramienta de automatización para su software, además de llevar de mejor manera el procedimiento.

Otro punto importante es preparar de forma correcta los casos de testeos para su automatización. El portal Software Testing Help considera una buena práctica comprobar la prueba de forma manual antes de automatizar. Previo a la automatización es recomendable diseñar el caso para una prueba de forma manual, identificando los requisitos previos y los datos a probar. Sumado a ello, es bueno plantearse los pasos a seguir del testeo y los objetivos esperados.

También es recomendable llevar a cabo, al menos una vez, la prueba de forma manual para decidir los objetos a identificar y el flujo de navegación. Estas acciones pueden dar a conocer errores incluso antes de ejecutar la prueba automatizada.

El mismo sitio también hace hincapié en la necesidad de entender que no todo se puede automatizar. La automatización no reemplaza las pruebas manuales, es más bien un complemento de ellas. Por tanto, se recomienda empezar identificando qué pruebas de humo se pueden automatizar y luego hacer lo mismo con las pruebas de aceptación de compilación. Posteriormente, se aconseja enfocarse en ver que pruebas realizadas frecuentemente son compatibles con este sistema de testeo. Por último, replicar el acto con el resto de las pruebas que tomen un tiempo importante en ejecutarse.

Lo más importante es verificar que toda prueba que se vaya a automatizar genere un ahorro de tiempo en comparación a que se hiciera de forma manual.

Al automatizar pruebas reiterativas y/o con un grado de dificultad moderado o alto para ser ejecutadas en un testeo manual, permite al equipo de pruebas manuales enfocarse en la búsqueda de nuevos escenarios que pueden generar otros errores en la aplicación.

La automatización y sus posibles “cuellos de botella”

Como cualquier proceso de programación de software, en la automatización también existe riesgo de tener problemas relacionados al desperdicio de componentes que producen limitaciones en el rendimiento del testeo.

La comunidad Sticky Minds explica algunas estrategias para evitar o mitigar estos contratiempos.

Agregar solo pruebas sólidas al sistema de automatización: Pruebas con un diseño no óptimo o parcialmente correcto tienen el riesgo latente de sufrir fallas en su ejecución. Para evitar ello, es mejor determinar una calidad mínima para que las pruebas sean admitidas en la automatización.

Una forma es crear una Lista de Verificación o Checklist. Esta debe ser realista y breve. Si es demasiado extensa, la revisión también será prolongada. Se estima que 30 minutos es un tiempo óptimo para comprobar cada prueba.

Buscar la reducción en los tiempos de las pruebas automatizadas: Las pruebas automatizadas pueden llegar a necesitar una gran cantidad de horas para completarse. La mejor etapa para optimizar los tiempos de duración de la automatización es durante su etapa de programación. Allí se manejan los criterios y detalles de cada prueba.

Por el contrario, es más que desaconsejable que cuando ya se estén ejecutando las pruebas, se decida revisar todas las pruebas, por separado, para buscar posibles mejoras de desempeño.

Brindar dispositivos para cada equipo de automatización: No es gran problema tener diferentes equipos de personas dedicadas a realizar diversas tareas de automatización. También es entendible que realicen sus pruebas al mismo tiempo para no perder tiempo.

Pero sí puede resultar dificultoso que estos grupos deban compartir dispositivos para ejecutar al mismo tiempo sus ciclos de pruebas.

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